Entrevista
40 años formando apasionados de la cocina
David de Jorge, Daniel Negreira y Asier Alcalde son algunos de los grandes chefs que han salido de Cebanc, donde siguen haciendo de la pasión su profesión.
TEXTO: MIKEL ENCINAS
Entrevista publicada en el suplemento Más Gastronómica de El Diario Vasco
“Estoy orgulloso de llevar la bandera de cebanc por el mundo”.
DAVID DE JORGE
A lo largo de todos estos años, muchos de los cocineros que hoy marcan la pauta han pasado por una escuela pionera y que cuatro décadas después de su fundación continúa siendo referente de la formación integrada en Euskadi.
En Cebanc se preocupan por los nombres, no por los números, por eso hacen hincapié en la formación de las personas. Van más allá de la formación profesional y convierten su espacio en un lugar en el que crecer y prepararse para el futuro gracias a su calidad formativa y a sus salidas profesionales.
Por la Escuela han pasado personas que hoy están en boca de todos. Tres de esos casos son los de David de Jorge, Asier Alcalde, que hoy en día exhibe su talento en el restaurante Ana Mari, y Daniel Negreira, que triunfa en Taipei.
Canalizaron su pasión por la cocina en Cebanc, donde encontraron una formación “basada en el sentido común, que tiene los pies en el suelo”, explica De Jorge. “Sin mandangas, ni fuegos artificiales, ni humo”. Una enseñanza que trabaja “las bases de la cocina dejando abierta la puerta a la creatividad de cada uno”, añade Daniel Negreira.
Alcalde asegura que allí aprendió a “trabajar en cualquier sitio”. La escuela acoge a apasionados de la cocina. Estos tres reputados exalumnos recuerdan cómo llevaban su profesión en las venas desde niños: “Mis padres me enseñaron a ser anfitrión de sus amigos. Les llevaba el café, les ponía a enfriar las cervezas…”, cuenta De Jorge.
Así “fue naciendo en mí la vocación de agradar a los demás, de ser cocinero”. Tampoco levantaba muchos palmos del suelo Daniel cuando “ayudaba a mi abuela en la cocina porque era la única manera de poder acceder a los cuchillos”. A Asier fue su ama quien le metió el gusanillo: “En nuestra casa la cocina siempre ha sido nuestro lenguaje”.
En Cebanc se preocupan por los nombres, no por los números, por eso hacen hincapié en la formación de las personas. Van más allá de la formación profesional y convierten su espacio en un lugar en el que crecer y prepararse para el futuro gracias a su calidad formativa y a sus salidas profesionales.
Por la Escuela han pasado personas que hoy están en boca de todos. Tres de esos casos son los de David de Jorge, Asier Alcalde, que hoy en día exhibe su talento en el restaurante Ana Mari, y Daniel Negreira, que triunfa en Taipei.
Canalizaron su pasión por la cocina en Cebanc, donde encontraron una formación “basada en el sentido común, que tiene los pies en el suelo”, explica De Jorge. “Sin mandangas, ni fuegos artificiales, ni humo”. Una enseñanza que trabaja “las bases de la cocina dejando abierta la puerta a la creatividad de cada uno”, añade Daniel Negreira.
Alcalde asegura que allí aprendió a “trabajar en cualquier sitio”. La escuela acoge a apasionados de la cocina. Estos tres reputados exalumnos recuerdan cómo llevaban su profesión en las venas desde niños: “Mis padres me enseñaron a ser anfitrión de sus amigos. Les llevaba el café, les ponía a enfriar las cervezas…”, cuenta De Jorge.
Así “fue naciendo en mí la vocación de agradar a los demás, de ser cocinero”. Tampoco levantaba muchos palmos del suelo Daniel cuando “ayudaba a mi abuela en la cocina porque era la única manera de poder acceder a los cuchillos”. A Asier fue su ama quien le metió el gusanillo: “En nuestra casa la cocina siempre ha sido nuestro lenguaje”.
“Nos abrieron los ojos para entender que la cocina no es sólo recetas”.
DANIEL NEGREIRA
Por eso a los tres se les “abrió el cielo” al ingresar en Cebanc: “Fue un auténtico descubrimiento, una ilusión. Desde la pasión de los profesores, cómo te forman y las clases que ofrecen hasta cómo te asesoran a la hora de buscar trabajo”, explica Alcalde. De Jorge cuenta que tiene “muy gratos recuerdos.
Estoy muy orgulloso de haber estudiado allí y de llevar la bandera de Cebanc por el mundo”. Negreira vivió el traslado a Berio y cuenta que “entonces la formación se enfocaba mucho hacia la cultura. Incidían en el hecho de entender de dónde venía cada plato, de las influencias históricas que tenía. Nos abrieron los ojos a la hora de entender que la cocina no es sólo recetas”.
Esos tres jóvenes que entraron en la Escuela Superior de Hostelería y Cocina de Cebanc son ahora cocineros de éxito y auguran un futuro prometedor a quienes empiezan: “El ser humano se tendrá que seguir alimentando”, recuerda De Jorge. Y Cebanc seguirá formando a las personas que se ocuparán de ello en el futuro.
Estoy muy orgulloso de haber estudiado allí y de llevar la bandera de Cebanc por el mundo”. Negreira vivió el traslado a Berio y cuenta que “entonces la formación se enfocaba mucho hacia la cultura. Incidían en el hecho de entender de dónde venía cada plato, de las influencias históricas que tenía. Nos abrieron los ojos a la hora de entender que la cocina no es sólo recetas”.
Esos tres jóvenes que entraron en la Escuela Superior de Hostelería y Cocina de Cebanc son ahora cocineros de éxito y auguran un futuro prometedor a quienes empiezan: “El ser humano se tendrá que seguir alimentando”, recuerda De Jorge. Y Cebanc seguirá formando a las personas que se ocuparán de ello en el futuro.