El sistema educativo español tendrá que crear 150.000 nuevas plazas (7.000 en Euskadi) de Formación Profesional en una primera fase para acabar con una tasa del 37% de paro entre los menores de 25 años, lo que hace que España sea el segundo país de la Unión Europea con más desempleo entre los jóvenes, solo después de Grecia.