Según la consultora Euromonitor International a finales de este año se habrán vendido más de tres millones de dispositivos VR de gama alta, cifra que crecerá hasta los 25 millones en el año 2020.
Esto supone que nacerán nuevos puestos de trabajo y se necesitarán especialistas en la creación y diseño de hábitats virtuales para aplicaciones, que abarcarán industrias globales de una manera interdisciplinar: desde la economía y la comunicación hasta la salud.